200 casas destinadas a alquileres sociales y, principalmente, para jóvenes

Un estudio de arquitectura palentino ha resultado el ganador de entre 28 estudios de arquitectura nacionales de la licitación de SOMACYL para el diseño de 200 viviendas colaborativas situadas en el término municipal de la capital burgalesa. Todas ellas irán destinadas al alquiler social, y dirigidas, principalmente, para jóvenes, tal y como recoge la redacción del proyecto al que ha tenido acceso Palencia en la Red.

El concurso lo ha ganado la UTE (Unión Temporal de Empresas) formada, íntegramente, por un equipo de Palencia: los arquitectos Luis Ruiz; Carlos Junco A.; Carlos Junco L.; Juan Pérez y Coanda Passivhaus S.Coop.

ORIGEN DEL PROYECTO

La parcela sobre la que se van a construir estas viviendas es de uso dotacional público, por lo que se van a utilizar fondos europeos Next Generation para llevarlo a cabo. En estas parcelas se puede construir viviendas colaborativas protegidas sobre suelos dotacionales de equipamiento de cualquier clase, sin que ello altere la clasificación y calificación urbanística de los mismos. Somacyl es la entidad encargada de promover este proyecto, concretamente, en una parcela del S-3 de Burgos. Lo más interesante del proyecto tiene que ver con el modelo de construcción que se plantea para este proyecto: la vivienda colaborativa.

Es un fenómeno surgido en los países nórdicos como respuesta social al problema del acceso a la vivienda para grupos vulnerables como los jóvenes y ligado a las consecuencias de la escasez de suelo, la subida de los precios, el estancamiento de los salarios o la inestabilidad laboral. Con esta nueva modalidad residencial, se posibilita que un grupo social con necesidades, intereses y objetivos comunes, desarrolle su proyecto de vida en hogares independientes con zonas compartidas, sufragando servicios esenciales también de forma común.

Igualmente, el equipo de arquitectos palentinos entiende por vivienda colaborativa una modalidad de alojamiento en la que los residentes generan lazos de comunidad. En este tipo de edificaciones no existen sólo viviendas con espacios privativos, sino que se dispone de estancias y servicios tales como lavanderías, comedor, gimnasios u otros de los que los inquilinos pueden hacer uso, incluyendo la posibilidad de realizar actividades sociales o recreativas y así fomentar la convivencia y la pertenencia a una comunidad. En todo caso, se reduce la superficie privativa de alojamiento o vivienda y se incrementa la superficie de interrelación en comparación con las soluciones habituales de viviendas.

ZONA COWORKING EN CUBIERTA
ZONA COWORKING EN CUBIERTA

Es por ello que, esta promoción, se considera para la realización de viviendas destinadas a alquiler social principalmente para jóvenes. Una limitación para evitar que existan diferencias generacionales y, al mismo tiempo, ocasionar que los individuos tengan diferentes intereses o formas de vida. Estos diferentes planteamientos vitales y sociales pueden ocasionar conflictos entre los inquilinos, lo cual dificulta la convivencia entre las diferentes personas y la creación de un sentimiento de comunidad.

El objeto es facilitar la emancipación de los jóvenes, así como fomentar la convivencia y la interacción compartiendo un espacio común que les apoye en el desarrollo como ciudadanos de una manera fácil y económica.

DESCRIPCIÓN DEL PROYECTO SEGÚN EL EQUIPO DE ARQUITECTOS

Partiendo del estudio previo de la parcela, en la propuesta de anteproyecto inicial se han propuesto 200 viviendas organizadas en bloques lineales independientes, que consolidarán la manzana de intervención.

INTERIOR VIVIENDA
INTERIOR VIVIENDA

La disposición de estos bloques residenciales genera en el interior de la manzana un espacio verde abierto de carácter privado y exclusivo para toda la comunidad. Se diseña con una finalidad social de descanso, entretenimiento y desconexión de los vecinos. En torno a este corazón verde se disponen galerías abiertas de acceso, a través de las cuales se organizan las viviendas modulares de planta abierta, versátiles e iguales para todos los vecinos con el fin de generar una comunidad igualitaria.

Se proyecta una tipología de vivienda modular de 60 m2 útiles, la cual ofrecerá al usuario un

-Acceso a través de una galería cubierta y abierta ubicada hacia el patio de manzana que se conforman en la organización de la parcela.

PATIO INTERIOR
PATIO INTERIOR

– Ventilación natural cruzada.

– Máximo aprovechamiento de la luz natural.

– Terraza privada de orientada hacia el exterior. Esta terraza garantiza protección solar   pasiva para la vivienda.

Igualmente, han querido potenciar la idea comunitaria en cubierta donde se ubicarán aquellos usos colaborativos de cada bloque. En esta planta comunitaria se diseñan espacios polivalentes y versátiles que alberguen usos de coworking, zona de juegos y lavandería entre otros. Esta última planta no se consolida en su totalidad con el fin de crear una terraza abierta en la que los vecinos puedan descansar y desconectar en la zona destinada a los huertos comunitarios.

El diseño de las edificaciones se orienta hacia una mayor rentabilidad de quien construye, opera y mantiene los edificios, a una reducción de su impacto en el medio ambiente, y a un mayor confort y salud para quien vive, trabaja o utiliza los edificios.

Una propuesta que supondrá una experiencia piloto y ejemplo de construcción y gestión social de la vivienda en Burgos y Castilla y León, cuyo objetivo es el desarrollo de una comunidad que fomentará un modelo de vida sostenible y colaborativo.

El contrato en proceso de adjudicación tiene un presupuesto estimado de 12.402.000 euros y está previsto que las viviendas estén completadas en 2026.

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