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Un reciente cambio legal podría permitir financiar este modelo de vivienda social sobre suelo público a través de una concesión o explotación de obra
Cuenta atrás para el primer cohousing de mayores en Sevilla capital

El primer alojamiento colaborativo para personas mayores (cohousing) en Sevilla capital previsto junto al río, en San Jerónimo, ha logrado importantes avances en los últimos meses. Lo promueve el colectivo GuadalVivir, con la colaboración de la empresa municipal de la vivienda (Emvisesa) del Ayuntamiento de Sevilla, en la parcela pública colindante a la Agencia Espacial Española, junto a la dársena.
Colectivo GuadalVivir es una asociación sin ánimo de lucro con fines sociales integrada por 36 personas con una media de 69 años, procedentes del sector de la salud, la docencia, la empresa, la arquitectura, la psicología y la función pública, entre otros. Integran una comunidad que quiere envejecer de forma activa y saludable. El grupo crecerá con más de 12 nuevos aspirantes que están pendientes de unirse. Esta es su página web.
A preguntas de este periódico, la dirección de Emvisesa responde que el objetivo es que las obras puedan comenzar este mismo año 2025. Para lograrlo, se ha creado una mesa técnica, económica y jurídica para el desarrollo de este proyecto de vivienda colaborativa, que es equiparable a una vivienda social.
El mayor avance se ha dado en el modelo de financiación. El proyecto puede beneficiarse del cambio de la ley de contratos del sector público incluido en el reciente decreto Ómnibus que se aprobó troceado: la Disposición adicional quincuagésima séptima. Régimen jurídico aplicable a los contratos de concesión para la promoción de vivienda social o a precio asequible en suelo o inmuebles de titularidad pública. Este cambio podría permitir que se financie este cohousing en suelo público a través de una concesión o explotación de obra, un mecanismo administrativo diferente del inicialmente previsto y que es similar al que se empleaba hasta ahora para otro tipo de obra pública. Así se trató en la reunión de Emvisesa y GuadalVivir a finales de febrero.
Esa modificación abre la vía a que se pueda hacer un especie de partenariado público-privado, es decir, que un inversor privado contribuya a la construcción del edificio sobre la base del proyecto realizado por Guadalvivir. El deseo de los socios de GuadalVivir es autogestionar su centro social. La administración sacó la concesión de ese suelo, en una convocatoria pública, que adjudicó a GuadalVivir y La Morera. Esta nueva posibilidad permitiría que en vez de la financiación a través de Emvisesa, quien financie sea un privado, un inversor o una constructora o la mezcla de los dos. La vía de financiación por la banca pública (BEI e ICO) se sigue manteniendo como otra opción de gran interés para el colectivo.
«Este año queremos tener cerrados todos los aspectos administrativos para empezar a dar pasos ya efectivos en la construcción o licitación de las obras. Los equipos técnicos de arquitectos de las dos partes estamos cerrando y ultimando el anteproyecto. El espíritu que tenemos, Emvisesa y nosotros, es intentar tener cerrado, o suficientemente cerrado, la vía de financiación, las condiciones del contrato, y en todo caso la exploración de mercado antes de Semana Santa», explica Juan Reig, presidente de GuadalVivir y médico de profesión experto en la Unión Europea en tecnología y salud dirigida a potenciar la independencia de las personas mayores.
«Estamos más avanzados. Tenemos un gran acuerdo marco en el que estamos trabajando teniendo en cuenta que nuestro proyecto es vivienda social o equiparable a vivienda social. La novedad del cambio de ley de contratos del sector público es que las concesiones de obras se pueden aplicar también a la vivienda social», recalca Reig.
Reig explica que, si finalmente se opta por esta concesión de obra, supondría otro aspecto innovador en este proyecto. En ese caso, Emvisesa no sería responsable de la construcción. Por el contrario, si la financiación es a través de Emvisesa, ella construirá el edificio y cobrará un canon a GuadalVivir para compensar el total de la inversión y los intereses.
Este cohousing de Sevilla capital es el primero de España en el que interviene la administración pública más allá de ceder el suelo. Lo hace el Ayuntamiento de Sevilla, a través de la empresa municipal de la vivienda (Emvisesa).
En el anteproyecto de la ley andaluza, el cohousing se menciona como vivienda social para grupos vulnerables, pero no está todavía definido o desarrollado. En Sevilla, el Plan Estratégico Sevilla 2030 contempla la promoción de viviendas colaborativas (cohousing).
Los socios de GuadalVivir reclaman que las distintas Administraciones Públicas establezcan una reglamentación específica para el desarrollo de este modelo de alojamiento colaborativo y mejorar las políticas públicas para promocionar la economía social y apoyar de forma efectiva el envejecimiento activo y saludable basado en el apoyo mutuo.
Modificación de la ley de contratos del sector público
Este es el cambio a nivel nacional que beneficia al proyecto de cohousing de Sevilla que se levantará sobre suelo público.