Muchos jóvenes no pueden emanciparse. La precariedad laboral y los bajos salarios impiden la compra de una vivienda por lo que buscan otras fórmulas para independizarse. Los menores de 36 años son el mayor reto que tiene el sector inmobiliario por delante, que ya busca otras opciones para ellos en un contexto económico –con los tipos de interés muy elevados– que les impide acceder a una hipoteca. ¿Existe un cambio de tendencia en esa franja generacional hacia el pago por uso? Junta de Castilla y León y expertos ya trabajan para adaptar y facilitar el acceso a la vivienda de esos jóvenes con medidas como las ayudas al alquiler, la construcción de edificios cohousing o beneficios fiscales.
«Nuestra política de vivienda es social, es lo que se ha hecho durante muchos años y lo que se mantiene», asegura el consejero de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, Juan Carlos Suárez-Quiñones, que añade que detrás de todas estas políticas siempre ha estado «el Diálogo Social» porque se ha considerado una de las prioridades. Unas palabras que ratifica la directora general de Vivienda, Urbanismo y Ordenación del Territorio, María Pardo, que junto al presidente de la Asociación de Promotores Inmobiliarios de Castilla y León (Aspricyl), Gonzalo Jolin; el director territorial Castilla y León Sur Unicaja, Manuel Rubio; el arquitecto especializado en cohousing, Carlos F. Lahoz; y el arquitecto especializado en eficiencia energética, Héctor Jimeno, participó en una jornada divulgativa organizada por el Grupo Promecal.
Suárez Quiñones defiende que dentro de esa «política social» que se impulsa desde la Comunidad se han posicionado más cerca de los jóvenes y también del medio rural, para que «todas nuestras políticas favorezcan el asentamiento de población». Para conseguir este «triplete de objetivos», desde su Consejería se han implantado medidas como el programa TUYA, una línea de garantías de hasta el 17,5 por ciento del préstamo hipotecario para facilitar la compra de vivienda libre en cualquier municipio para jóvenes menores de 36 años con unos niveles de ingresos no superiores a cinco veces e IPREM (42.000 euros al año) y para viviendas cuyo precio de adquisición no supere los 240.000 euros.
Un plan que se puso en marcha en el mes de abril y que, como avanza María Pardo, ya ha conseguido sus primeros resultados con 166 hipotecas firmadas. «Gracias a estas medidas ya tenemos a jóvenes que en otras condiciones no podían acceder de ninguna manera a la compra de estas casas», añade. Una afirmación que confirma Manuel Rubio, que también valora la colaboración continua que existe entre la Junta y las entidades bancarias para participar en la puesta en marcha de estas medidas y en su mejora si fuera necesario.
ZONAS RURALES
Pero este programa de incentivos va más allá, como detalla el consejero de Vivienda, y también permite una reducción de un 20 por ciento en el precio de compra de viviendas de protección pública para jóvenes en municipios de menos de 10.000 habitantes de Castilla y León y a través del cual se van a construir 500 viviendas. «Unimos jóvenes y medio rural», destaca Suárez-Quiñones. Una política que se realiza prácticamente «a demanda», como matiza Pardo, ya que se ejecutan «donde puedan tener éxito».
A estos se suma la construcción de mil viviendas colaborativas para alquiler destinadas a jóvenes en todas las capitales de provincia y municipios de más de 20.000 habitantes. Se trata de una inversión superior a los 150 millones de euros, de los que 54 proceden de los fondos europeos. «Estas viviendas tendrán un alquiler bonificado con una renta de 350 euros al mes», explica el consejero, que añade que ya cuentan con la cesión de algunos terrenos donde se ha tenido que modificar la normativa urbanística para que terrenos de equipamiento público se puedan hacer viviendas para jóvenes.
EFICIENCIA ENERGÉTICA
La rehabilitación de los edificios en términos, sobre todo, de eficiencia energética es uno de los principales objetivos de esta legislatura, como ratifica Suárez-Quiñones, con una estrategia de rehabilitación y regeneración urbana a la que se destinan unos 160 millones de euros de los fondos europeos, y que se combinan con las redes de calor sostenibles que se construyen en varias ciudades. «Eliminamos cientos de chimeneas, limpiamos nuestros bosques de biomasa más el ahorro familiar en la factura energética entre un 30 y un 50 por ciento, además de eliminar riesgos de combustiones», señala el consejero.
Una ventaja que es muy valorada por el comprador, como asegura Gonzalo Jolín. «El mercado ya sabe distinguir muy bien lo que es una vivienda de eficiencia energética o no. Para alguien que está usando una vivienda en alquiler no sabes hasta que punto es importante la aerotermia, el suelo radiante o refrescante, porque los alquileres han subido pero si se compensa con un menor coste, podemos estar hablando de unos mil euros al año, la gente lo tiene muy en cuenta», puntualiza.
«Es una demanda y va a ser una obligación», matiza Héctor Jimeno, que agrega que se debe hacer un trabajo muy importante para «trasladar cuál es ese valor de la rehabilitación» con retos por delante como la propia gobernanza de las comunidades de vecinos o la financiación. Para conseguirlo apuesta por transitar desde el modelo de subvenciones actuales a uno de financiación.
La directora general de Vivienda defiende que en este tema, como en otras materias como las viviendas colaborativas, Castilla y León ha sido «pionera». «Intentamos dar una respuesta rápida a estas demandas, aunque acertar siempre es difícil porque entre que te pones y entras, ya han cambiados las cosas», comenta, tras lo que lanza la pregunta al aire de ¿cómo nos verán desde fuera de la Comunidad? Carlos F. Lahoz recoge el testigo: «Yo creo que iniciativas como las viviendas colaborativas son referencia, porque no solo se especula con hacer, sino que se están haciendo y además tomando todos los riesgos en lugares donde la iniciativa privada no llegaría», a lo que suma que «con todos los programas que se están haciendo desde Castilla yLeón sí que hay una estrategia de transformación de la manera de vivir a largo plazo».