Simapro ha presentado el Senior Living Forum 2023, en el que ha tratado un sector en auge y sus principales retos, como son los nuevos modelos de vivienda, la financiación y el urbanismo. Cabe destacar que, en la actualidad, un 40% de la población senior estaría dispuesta a cambiar de vivienda, como destaca Iñaki Ortega, del centro de investigación Ageingnomics de Fundación Mapfre. Ortega considera senior a todo aquel que haya superado la barrera de los 50 años, algo que deja un amplio nicho de mercado para el sector, que también deberá adaptarse a las diferentes necesidades de cada edad.
En la actualidad, la demanda de ‘senior living’ se encuentra por encima de la oferta, pero también se debe trabajar en conseguir opciones asequibles para todos los públicos. En esta línea se mueve Nuria Béjar, de Savills, que da especial importancia a la financiación particular y a aquellas fórmulas que no obligan a vender la vivienda a los que quieran pasarse al ‘senior living’. Sin embargo, el lugar de eclosión del ‘senior living’ parece situarse en la Costa del Sol y la Costa Blanca, donde el residente internacional busca un modelo resort, destaca Bartolomé Inglés, de SUBA. Por ello, para Inglés lo principal a la hora de comenzar un proyecto de estas características es pensar en las experiencias y la localización, ya que ayuda a conocer el target al que irá dirigido.
Sergio Vidal, de Goya Real Estate, también da especial importancia a la ubicación, que debe estar en un solar bien orientado. Sin embargo, la financiación y la inversión también son especialmente importantes, por lo que se debe adaptar la asequibilidad a una buena localización.
Un auge que parece duradero
Lo principal para el sector es pensar en un proyecto que se adapte a las necesidades de los residentes. Para lograrlo, Alejandro Crespo, de Silverspring, cree necesario crear proyectos a gran escala. No obstante, en España el sitio para realizarlos es limitado y obliga a considerar un lugar de reunión externo que llevaría a estos proyectos a convertirse en barrios.
El auge del senior living no parece efímero, ya que la inversión en el sector no deja de crecer y las empresas tienen en mente entrar en dicho mercado en algún momento. Béjar cree que la gran cantidad de modelos existentes hacen que muchos no sepan si entrar mediante la opción hotelera, residencial o de vivienda colaborativa. Así, el director general de SUBA señala la expectación existente por saber qué modelos pueden llegar a funcionar mejor, lo que hace que la mayoría esté esperando para dar los primeros pasos, ya que todavía existe cierto recelo sobre cómo se adaptará esta franja de edad a los cambios del mercado.
Marta González-Llera, del despacho de abogados Cases y Lacambra, señala el crecimiento de un sector que ya supone el 40% de las consultas legales que debe responder de operaciones sobre estos productos. En general, la mayoría de los interesados eran históricamente de fuera de España, pero esa tendencia parece estar cambiando en los últimos dos años hasta alcanzar un 10% de clientes españoles para Goya Real Estate, que apuesta por complejos grandes con una importante inversión que podría alcanzar los 80 millones de euros.
Para lograr este tipo de proyectos, es necesario que las Comunidades Autónomas adapten las normativas a estos nuevos productos, como destaca González-Llera, además de simplificar la burocracia que actualmente provoca especial lentitud a la hora de desarrollarlos. Además, la regulación es desigual en cada autonomía, algo que para Antonio Ñudi, de Andersen, debe cambiar y unificarse, ya que también ocurre en la legislación municipal. El principal reto es dar respuesta a la necesidad existente, lo que implica cubrir el concepto de residencia, para lo que se necesitan ayudas regulatorias.