Se tiende a pensar que la silver economy es asistencialismo y geriatría, y nada más lejos de la realidad. La silver economy tendrá sus elementos diferenciales en la llamada nueva longevidad que estaría abarcando a los senior activos laboralmente y a los jubilados con buena salud, además por supuesto del mundo gerontológico.
Los nacidos entre 1955 y 1973 tienen dinero, tiempo, ganas de vivir y capacidad para hacerlo. La palabra clave es la silverización, el viraje de la economía a estos segmentos (en plural, pues es sabido que no existe un segmento silver o senior, sino muchos y diversos.
La economía plateada es la atención focal a los segmentos resultantes de cruzar, como en un cubo de Rubik, la edad, pero también la renta, hábitat y si la persona es más digital o analógica, entre otros criterios Yo juego con tres tramos etarios, 50-65, 65 a 80 y mayores de 80:
- De 50-65: son activos laboralmente, ya dejaron de pelear por el ascenso profesional, quizá pagaron su hipoteca o la están ultimando y tienen tiempo de gastar dinero, quieren vivir experiencias. Si están en pareja, vuelven a ser como novios. Si están impares, salen y viajan, buscan experiencias vitales con amigos y comparten vivencias. Escuchan música y viven la vida. Han ido una o dos veces de entierro de algún amigo y han empezado a echar cuentas de que les queda un tramo de juventud relativa que han de disfrutar al máximo.
- A los 65, año antes año después, se produce el envejecimiento activo (si los nietos lo permiten: el abuelo esclavo es una importante realidad sociológica) con ganas de gestionar el tiempo de otro modo, llenar la agenda de ocio, vida compartida, socialización y calma. Tanta calma a veces da estrés: “Llego tarde al gimnasio…, porque salí tarde de la clase de pintura”.
- A los ochenta comienza la geriatría, la nueva economía de los cuidados, el eje de la silver economy en este momento de la vida: la asistencia, el cuidado, la atención y los servicios relacionados con adulto mayor y sus familiares.
En este contexto y desde mi propia opinión, existen en la silver economy diversas tendencias para 2024. Serían las siguientes (los numerales no implican orden de importancia):
1) Ageing friendly. Enfocar la experiencia de cliente y la atención a clientes desde la perspectiva “amigable” con la edad, agradable, usable, amistosa y cercana, cómplice y humana. A nivel privado preveo que las empresas harán guiños enfáticos a la complicidad no edadista. Probablemente caerán en los errores habituales de la juvenilización absurda de los veteranos a los que vestirán de quinceañeros y pondrán tatoos y pendientes sobre un monopatín, o la proyección absurda de una vejez que merece condescendencia y paternalismo.
2)Licuación patrimonial. El sistema de pensiones no se arregla solo y todos iremos tomando conciencia de que tenemos que ahorrar y reforzar nuestros ingresos vía la pensión pública de dos formas: comiéndonos los ladrillos (el 90% de los mayores tienen casa en propiedad) y con una creciente oferta de productos de inversión y ahorro para complementar la pensión ( y que obviamente no echamos a andar a los 50 años, sino mucho antes). Pero veremos una creciente presión publicitaria de todo tipo de productos de ahorro y complementos pensionales.
3)Talento Senior. La prolongación de la edad de jubilación, la estimulación de la prolongación de la actividad que hoy es cosa de artistas y profesionales liberales, será un mantra del nuevo gobierno y veremos muchas iniciativas en pos de dignificar el talento senior, y esquivar el edadismo y la marginación explícita e implícita que se produce hoy. Veremos cómo se valora el talento senior en un momento en el que cada vez hay menos talento junior ni de cualquier edad.
4)Silver Living. Creo que se lograrán definir varios modelos de senior living y soluciones habitacionales para las personas mayores. Hablo de “pregeriátrico”. Coliving urbano para senior, Senior resort en el litoral (aprovechando emplazamientos turísticos de los años setenta que ya no tienen sentido en un modelo de sol y playa que va a menos, fatiga solar, cáncer de piel y demografía mediante). Preveo una revolución en el litoral con proyectos mercantiles «built to rent» (combinado con productos tipo Pensium e hipoteca inversa etc). El senior cohousing cooperativo irá a más; amigos y grupos de mayores se organizarán para gestionar sus propios proyectos de senior living en régimen cooperativo.
5) El sector de las residencias. Este sector continuará su evolución que hoy por hoy está condicionado por un hecho: el desequilibrio entre oferta y demanda, lo cuál es una anomalía del mercado. Existe más demanda que oferta. Según fuentes propias de “The Silver Economy Company”, la inversión de fondos en el sector geriátrico ha aumentado significativamente. Los inversores optan por el sector de las residencias debido a varios factores:
- Demografía: El envejecimiento de la población aumenta la demanda de plazas en residencias geriátricas.
- Rentabilidad: Se considera un sector con buena rentabilidad debido a la demanda constante y creciente. La rentabilidad en el sector residencial, incluyendo las residencias geriátricas, ha mostrado un aumento en España. Las rentabilidades en residenciales habrían alcanzado el 3,6% en Madrid y el 3,85% en Barcelona.
- Mercado Fragmentado: Existe oportunidad de consolidación en un mercado todavía fragmentado (los principales jugadores tienen el 30% de cuota de mercado, si llega).
- Estabilidad: Se percibe como una inversión estable y menos volátil que otras categorías de activos. El crecimiento demográfico de la población sénior y la necesidad de más plazas en residencias para atender esta demanda hacen que el sector sea atractivo para inversores que buscan estabilidad a largo plazo y oportunidades de expansión.
Esto es ya una realidad, se han invertido más de 300 millones de euros en los últimos 18 meses en la compra de residencias para mayores. El 55% de estos inversores serían internacionales. Aunque históricamente ha habido un predominio francés en el mercado, como en el caso del gigante francés Colisée, que adquirió el grupo Blauclinic en Barcelona, ahora también se observa una presencia significativa de inversores de otros países. La multinacional alemana Median Kliniken, respaldada por el private equity holandés Waterland, recientemente acordó la compra de Hestia Alliance. Además, la Socimi Healthcare Activos, que tiene participación del fondo soberano de Abu Dabi, es otro gran tenedor de activos en España. Estos ejemplos demuestran que, aunque Francia sigue siendo un jugador importante, la diversidad en el origen del capital está aumentando.
Se ha observado, además, un interés creciente en áreas urbanas fuera de Madrid y Barcelona, como Valencia y Alicante o Zaragoza. También Navarra y Rioja, para la adquisición de este tipo de activos. Para satisfacer la demanda prevista para 2030, se estima que se necesitarán al menos 190.000 plazas adicionales, lo que requerirá una inversión significativa. A pesar de la estrategia de desinstitucionalización, la necesidad de expansión en el sector de residencias parece mantenerse debido al aumento proyectado de la población sénior.
6) Age Tech & e-health. Continuará la tendencia de desarrollar dispositivos y herramientas de todo tipo para favorecer la supervisión, monitorización por parte de la administración pública (servicios sociales, servicios sanitarios, áreas de cuidados), teleasistencia (predictiva y proactiva: escucharemos hasta la saciedad estos conceptos asociados a la utilización de la inteligencia artificial y uso de big data para el control de comportamientos y anticipación a crisis de salud). No cabe duda: iremos pasando de la teoría a la práctica y habrá más dispositivos, empresas y startups relativas a esta actividad.
7) Servicios, Beneficios y Soluciones. Creo que muchas empresas comenzarán a desarrollar modelos de fidelización y generación de lealtad del cliente senior en torno al Ecosistema Silver. Servicios relacionados con comodidades, facilidades y servicios digitales de alto valor, experiencias placenteras, soluciones para enriquecer y hacer más cómoda la vida, ora recoger productos en la farmacia, ora ayudar con lo doméstico, por ejemplo.
8) La salud por estilo de vida y la «azulización». Me refiero por azulización a la tendencia a, inspirados en las llamadas zonas azules, propiciar contextos de envejecimiento activo con dieta saludable (cada vez más vegetales y menos proteína animal), hábitos de descanso, meditación y mindfulness, socialización activa, ejercicio cotidiano y control preventivo de la salud en un contexto de vida con propósito. El éxito de la serie de televisión de Netflix “Vivir 100 años” y el éxito de libros enfocados desde esta perspectiva es signo del éxito presente y futuro de esta tendencia de salud preventiva.
9) La Soledad. La soledad seguirá siendo una obsesión porque el problema irá a más, aunque los medical devices y las políticas de implantación de Age Tech puedan aliviar el problema. Lo cierto es que creo que el voluntariado y tercer sector, la administración pública y proyectos privados se fijarán en esta epidemia silenciosa para acotar su efecto.
10) La nueva economía de los cuidados. Continuarán emergiendo las startups del sector de los cuidados en el mundo local. Empresas de atención domiciliaria de todo tipo, servicios ambulatorios con un mayor o menor foco en internet, Marketplaces con una amplísima gama de cuidados: SAD servicios de atención domiciliaria y personal a domicilio, teleasistencia, cuidados ambulatorios, fisioterapia, rehabilitación, formación…
En definitiva, terminamos el primer cuarto de siglo con una enorme relevancia de dos ideas:
– Nos dirigimos hacia un mundo donde el envejecimiento del envejecimiento hace que vayamos a una sociedad de mayores centenarios asistidos por mayores septuagenarios, asistidos a su vez por los hijos de los actuales inmigrantes y ayudados todos por la tecnología.
– El futuro está en la gente con pasado y el fin de este cuarto de siglo estará centrado en la toma de conciencia de la centralidad de la economía plateada.
Fuentes:
The Silver Economy Company