Es proyectado que para el año 2030, aproximadamente una quinta parte de la población estadounidense tendrá 65 años o más. Este cambio demográfico se espera que empeore el ya crítico déficit en viviendas adecuadas que se adapten a las necesidades específicas de los adultos mayores. Las necesidades de vivienda de esta población son variadas, desde una mayor accesibilidad para aquellos con discapacidades hasta sistemas de apoyo comunitario que promuevan el bienestar general.
Una solución de vivienda que ha ganado popularidad es el cohousing multigeneracional, donde personas de diferentes edades viven juntas en una comunidad. Este arreglo ofrece ventajas para personas de todas las edades, ya que las diversas necesidades y capacidades de las diferentes etapas de la vida pueden beneficiarse del apoyo mutuo. Vivir solo, especialmente en la vejez, se ha relacionado con un mayor riesgo de mortalidad, depresión, soledad y movilidad reducida. El cohousing brinda un sentido de comunidad que puede mitigar estos riesgos.
Otra opción popular es envejecer en el lugar, lo cual implica permanecer en una residencia centrada en la comunidad durante los últimos años de vida. Esto puede ser el mismo lugar donde alguien ha pasado la mayoría de su vida adulta o un espacio de vida más pequeño que brinde los beneficios de la vida independiente sin los costos y peligros asociados. Envejecer en el lugar enfatiza la importancia de la comunidad, la seguridad y la dignidad, todos los cuales pueden tener impactos positivos en la salud mental y física de los adultos mayores.
Si bien hay varias soluciones de vivienda disponibles, no todos los adultos mayores tienen igual acceso a viviendas adecuadas. Muchos adultos mayores, especialmente aquellos encabezados por personas de 65 años o más, se ven afectados por el alto costo de la vivienda. Además, las personas mayores de color enfrentan desafíos adicionales debido a las disparidades históricas en el acceso a empleos bien remunerados y oportunidades de propiedad de vivienda. Estas disparidades contribuyen a brechas en las tasas de propiedad de vivienda y en la riqueza entre diferentes grupos raciales y étnicos.
Para abordar estos desafíos de vivienda, las ciudades deben comprender proactivamente las cambiantes demografías y desarrollar políticas integrales que prioricen viviendas seguras, de calidad y asequibles para adultos mayores. Esto incluye incluir las voces de los adultos mayores en iniciativas de planificación a largo plazo, crear fuentes de financiamiento dirigidas para el desarrollo de viviendas asequibles e implementar programas de apoyo. Además, las ciudades deberían apoyar la renovación de viviendas existentes para hacerlas más accesibles y fomentar el envejecimiento en el lugar.
Al tomar estas medidas, las ciudades pueden asegurar que sus poblaciones envejecientes tengan acceso a opciones de vivienda adecuadas que fomenten la independencia, el bienestar y la participación comunitaria.
Preguntas frecuentes:
¿Qué es el cohousing multigeneracional?
El cohousing multigeneracional implica vivir juntos en una comunidad personas de diferentes edades, brindando apoyo mutuo y fomentando un sentido de comunidad.
¿Qué es envejecer en el lugar?
Envejecer en el lugar se refiere a permanecer en una residencia centrada en la comunidad durante los últimos años de vida, enfatizando la comunidad, la seguridad y la dignidad.
¿Cuáles son los desafíos que enfrentan los adultos mayores al acceder a viviendas adecuadas?
Para muchos adultos mayores, la asequibilidad de la vivienda es un desafío importante, con una gran proporción de hogares mayores afectados por el alto costo de la vivienda. También hay disparidades en las tasas de propiedad de vivienda y la riqueza entre diferentes grupos raciales y étnicos, lo cual afecta el acceso a viviendas para las personas mayores de color.
¿Cómo pueden las ciudades abordar las necesidades de vivienda de los adultos mayores?
Las ciudades pueden incluir las voces de los adultos mayores en la planificación a largo plazo, crear fuentes de financiamiento para el desarrollo de viviendas asequibles y establecer programas de apoyo en colaboración con organizaciones sin fines de lucro y proveedores de atención médica. También pueden apoyar la renovación de viviendas existentes para hacerlas más accesibles y fomentar el envejecimiento en el lugar.