La cooperativa Coholabora y el estudio F5 Arquitectos proponen un espacio de viviendas colaborativas para los edificios residenciales de la central térmica clausurada

La central térmica de Soto de la Barca, clausurada conforme a las exigencias de la transición energética, tiene muchas preguntas sin contestar sobre las condiciones de su desmantelamiento y las alternativas a la actividad industrial que dio vida a la zona durante varias décadas. Pero no todo son nubes negras. También hay proyectos esperanzadores. El estudio F5 arquitectos y Coholabora, la primera cooperativa asturiana de desarrollo de comunidades autogestionadas de covivienda o cohousing, han presentado una propuesta para revitalizar el poblado del entorno del área industrial, construido en su día para acoger a los trabajadores de la fábrica, hoy en desuso.

La empresa Naturgy, propietaria de la central desmantelada, formalizará la cesión de las viviendas al Ayuntamiento de Tineo, que tiene en el cohousing una buena oportunidad para revitalizar la zona conforme a los nuevos tiempos. La idea es rehabilitar 14 viviendas y aprovechar espacios comunes como la piscina u otras instalaciones. El modelo de cohousing, que ya aplica la cooperativa Axuntase en un proyecto en Llanera, se basa en una forma de hacer las cosas más humana y respetuosa, cuyo objetivo último no es el lucro empresarial sino el apoyo para que cada persona o familia consiga su vivienda en las mejores condiciones.

La idea es que la propiedad del inmueble pertenezca a la cooperativa, pero se la cede a las personas de forma indefinida. La persona la disfruta toda su vida y puede transmitirla a sus herederos. Si estos están interesados, siempre que el resto de la comunidad los acepte, pueden hacer uso de la casa. Si no, pueden vender el uso a la cooperativa.

Según sus promotores, las viviendas en cohousing resultan más asequibles para los compradores, que además pueden contar con facilidades para hacer frente a los pagos, como el mecenazgo comunitario que ya se aplica en Llanera, con el que se consigue financiación de una forma menos especulativa y más fácil de asumir para las familias.

Muchos espacios de cohousing empiezan de cero, y construyen viviendas individuales con espacios comunes que usarán y cuidarán todos los miembros de la comunidad. En el caso de Soto de la Barca, las tanto las viviendas como algunos de los espacios comunes están ya construidos, y lo que se emprende es su rehabilitación.

Una de las edificaciones de Soto de la Barca.

Una de las edificaciones de Soto de la Barca.

Presentación del proyecto

Miembros de Coholabora y de F5 arquitectos presentarán el proyecto de Soto de la Barca el próximo 8 de noviembre a las cinco y media de la tarde en la Casa de Cultura de Tineo. Coholabora tiene una dilatada experiencia en la formación y el cuidado de comunidades de cohousing autogestionadas. En cuanto a F5, el estudio está, según sus responsables, comprometido «con la idea de mejorar el entorno en el que vivimos, replantear cómo nos afecta el espacio en nuestra vida y cómo podríamos crear una manera más respetuosa, rentable y placentera de hacer las cosas».

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